“Sentada en la arena de la playa, mirando al horizonte, con la vista perdida en el mar, a la vez que consultaba mi Instagram, deseaba salir de allí. Parecía que todas las fotos de conocidas, amigas y desconocidas, me mostraban una vida mejor. Y yo, quería estar allí.

Me daba igual que fuera la playa paradisiaca, la escalada de una montaña, el paseo por la selva o la visita a una gran ciudad. Yo quería estar allí.

Porque quería huir de mi playa, de mis emociones, de mis miedos y hasta de mí. Quería huir de mi vida, quería explorar, descubrir y hasta vivir. Quería descubrir, sentir y disfrutar una vida fuera de mí.

Así que la idea de salir a viajar sola tomaba más fuerza. Una fuerza que ni yo misma terminaba de creer. Pero la sentía. Una fuerza que un día me empujaba a tomar la decisión y otro día, se desplazaba en sentido opuesto; como ese sentimiento de quiero pero no lo merezco…

Y la sentía donde el corazón roza la razón y el desequilibrio se apodera de ti. ¿Y POR QUÉ NO? Me preguntaba una tras otra vez… Maldita pregunta… No me la puedo quitar de encima… De repente se ha instalado en mi cabeza como sombrilla en la playa…

Todas las excusas, justificaciones y alegatos en contra, se apoderaban de mi mente. Mientras todas las alegrías, cosquilleos, mariposas y sonrisas, bailaban en mi corazón.

¿Y POR QUÉ NO…?”

Tienes el tiempo, el dinero, las ganas, el lugar y la ilusión, pero no tienes con quien ir. Y el miedo se apodera de ti. Sabes que te lo mereces, que es tu momento, que lo deseas y quieres. Y no tienes con quien ir. EL miedo se vuelve a apoderar de ti.

Viajar sola parece una idea de locura transitoria, incluso si lo consultas en tu entorno, te lo reafirmaran. Sin embargo, dar el paso y tomarte un respiro para dedicarte a ti, es el mejor regalo que puedes hacer por y para ti.

Me gustaría darte todos los motivos para que tu corazón sonría con la idea. Para que el impulso de viajar sola se apodere de ti. Y para que tu miedo se quede sin excusas.

Quisiera que pasaras a la acción a través de encontrarte con tu propia confianza, valentía y mejor aún, con tu deseo de cuidarte, mimarte y quererte.

Porque querida lectora-amiga y viajera, no existen excusas suficientes para viajar por el mundo desde el sofá cuando las ganas de salir de ti, se apodera…

En Amor y Con Amor

C’est tout

María José Padilla Morel