Uno de los momentos más difíciles de mi vida, ha sido cuando he tenido que dejar una relación por la cual aún sentía amor.
Aún me emociona el acordarme de ciertos momentos en los que miraba a mi pareja, y pensaba: “con lo que yo te quiero…y no me queda más remedio que dar este paso…” ufff difícil, difícil…
Pero con el tiempo aprendí a salir de ahí, y a sentir que “el amor es necesario para estar en una relación, pero no suficiente”. Así que desde esta nueva creencia pude dar los pasos necesarios en las relaciones que vinieron después.
Y un día, me encontré escribiendo lo siguiente…
Te dejo y no es porque ya no te ame… ojalá ese fuera el motivo.
Te dejo porque no quiero reclamarte más respeto, más atención, más tiempo o más cariño.
Te dejo porque a pesar de decírtelo una y otra vez, siento que, en nuestra comunicación, finalmente solo hablo yo.
Te dejo porque no me siento acompañada por ti. Porque lo que necesito, no lo encuentro en ti y porque finalmente, he aprendido a cubrir mis necesidades por mí misma.
Te dejo porque siempre me dices que vas a cambiar, y siempre vuelves a ser tú y tu mundo. Te dejo porque siento que yo no formo parte de tu mundo.
Te dejo porque no es justo para mí continuar al lado de alguien que sabe lo que me gusta, quiero o necesito, y que actúa como si eso no fuera contigo. Te dejo porque tengo la sensación de que ya no te importo.
Te dejo porque te he priorizado tantas veces a ti, que ya no sé quién soy realmente. Y por primera vez, quiero descubrirlo. A solas.
Te dejo porque sé que me va a costar dejar de quererte, pero estoy segura de que mereces a alguien que te quiera diferente a como yo te quiero a ti.
Te dejo porque esta relación me está destruyendo y aunque te siga queriendo, quiero empezar a reconstruirme.
Te dejo porque me estoy centrando en la persona equivocada. A partir de ahora yo quiero centrarme en mí.
Te dejo porque a pesar de quererte, ahora sé que yo me quiero más.
Por eso te dejo porque, aunque te quiero, yo me quiero más a mí.
Sé que el camino que me espera no es fácil. Aprender a estar sola, aprender a disfrutar sola. Conocerme bien o saber qué me gusta, serán las pequeñas cosas que iré aprendiendo para acercarme más al verdadero amor de mi vida… el amor a mí misma.
Si te encuentras en este momento, recuerda que no estás sola. Te abrazo.
En Amor y Con Amor
C’est tout
María José Padilla Morel
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